Muchas veces te hablamos de SEO, de la necesidad de mejorarlo, de aplicar determinadas prácticas que mejorarán el SEO de tu web, SEO por aquí y SEO por allá. No es una palabra que se utilice mucho fuera del ámbito del marketing digital y no hay que confundirla con la Sociedad Española de Ornitología; SEO, para nosotros, significa Search Engine Optimization o, lo que es lo mismo, pero en español: la mejora de tus resultados en los motores de buscadores como Google. Una vez aclarado esto, nos gustaría repasar algunas prácticas SEO que pueden ayudar a mejorar tu página web y posicionarla entre las primeras en esos buscadores:
1. Considerar el SEO desde el principio de la web
Al principio de todo, para mejorar el SEO bastaba con incluir textos en las diferentes secciones de las páginas webs e introducir en ellos enlaces y palabras claves. Ahora, las cosas se han complejizado un poco y es importante que esas palabras clave también se incluyan dentro de la estructura de la página. Esto es, en las URL, en el código HTML y XML, en los mapas del sitio y en etiquetas básicas como títulos o descripciones.
2. Usar las redes sociales para reforzar el SEO
Las redes sociales son fundamentales en las campañas de marketing digital y, bien usadas, nos pueden facilitar bastante el ascenso en el ranking de resultados. Por eso insistimos tanto en que es importante tener presencia en ellas. Como siempre te decimos, no es necesario que estés en todas las redes sociales, sino en aquellas que te interesan más para tu negocio.
3. Tener paciencia con los resultados del SEO
El SEO, como tantas otras prácticas del marketing digital no tiene resultados inmediatos. Además, Google también considera el historial del sitio y posicionarse entre los primeros requiere un tiempo. Por eso, durante los primeros meses, no hay que rechazar la idea de invertir un poco en publicidad.
4. Descartar técnicas agresivas o Black Hat
Nada de hacer trampas. Y esto está relacionado con el punto anterior. Por supuesto, como en todo, hay soluciones rápidas, y baratas, tácticas agresivas que son denominadas Black Hat. Muchas de ellas consisten en saturar el texto con las palabras clave, repitiéndolas en algunos casos sin sentido alguno, con lo que el texto pierde su valor. Otras consisten en usar texto oculto, por ejemplo camuflando las palabras clave usando el mismo color que el fondo, comprar enlaces, etc. Pero, como te decíamos antes, es importante ser paciente. Todo este tipo de prácticas, a la larga, suelen ser más perjudiciales que beneficiosas y Google, si las descubre, incluso puede penalizarte.
5. Usar re direcciones adecuadas
A veces ocurre que necesitamos redireccionar a los lectores a páginas de un sitio antiguo, cambiando la URL. La forma correcta de hacer esto es con un redireccionamiento 301, que utiliza comandos que permiten enviar a usuarios y buscadores de una URL a otra automáticamente. Así, si de www.webooh.com pasamos a webooh.com, no importa lo que busque el usuario porque en cualquier caso llegará a nuestra web si aplicamos un redireccionamiento adecuado.