A veces ocurre que las cuentas no salen. Queremos hacer muchas cosas, pero las cifras no se ajustan. A todos nos pasa. Sin embargo, no tener un gran presupuesto no significa rendirse y no hacer nada. Es posible tener una buena campaña de marketing digital con una pequeña inversión. ¿La hago yo mismo/a?, te preguntarás. Es una opción, claro, pero ante esa posibilidad, te preguntamos nosotros: ¿sabes cómo funcionan las redes sociales? ¿Estás seguro/a de poder sacarles el máximo partido? ¿Tienes habilidades para escribir contenidos de calidad? Y, sobre todo, ¿tienes tiempo para poder dedicarle a las redes sociales, a la escritura, a la gestión de los contenidos, a la programación, a las estadísticas…? Estas son cuestiones que debes de plantearte antes de decidir emprender una campaña de marketing digital por tu cuenta. Si las respuestas no son muy convincentes, quizás te interese leer estos consejos para aprovechar al máximo una pequeña inversión en las redes sociales:
Piensa en grande
Que no tengas mucho presupuesto no significa que no puedas aspirar a grandes resultados. También es cierto que, aunque pequeño, algo debes invertir. Porque, insistimos, aunque todos sabemos escribir, eso no significa que sepamos hacer marketing de contenido eficaz: eso requiere tiempo y dinero. Entonces, la pregunta no debería ser cómo puedo crear contenido de manera económica sino cómo puedo hacer más con menos recursos. Y la respuesta es la misma que tanto oímos: calidad antes que cantidad.
El contenido que inspira, se comparte. Y lo que se comparte, genera reacciones. Si no puedes publicar dos veces a la semana porque no te alcanza el presupuesto, reduce el número de publicaciones, pero que no disminuya la calidad.
Reduce, reutiliza, recicla
Esta idea, que nos suena tan familiar en otros ámbitos, también sirve para el contenido de marketing digital. Como decíamos arriba:
- Reduce – Crea contenido de calidad, con menos frecuencia.
- Re-utiliza – Puedes reutilizar partes de estos contenidos de diferentes maneras.
- Recicla – Puedes reciclarlo a través de diferentes medios.
Existe la idea del “contenido divisible”, acuñado por Column Five Media, que lo ilustraron de esta manera:
Y lo explicaron así:
El contenido divisible es una estrategia para racionalizar la creación de contenido. Creas un cuerpo principal de contenido que cubre un tema –cualquier tema que le interese a tu negocio–. Este texto servirá como una base que después puedes dividir en pequeñas partes divisibles, publicando en diferentes formatos y en diferentes plataformas.
Como ejemplo, ponen una página de un ebook de Lean Marketing de Marketo:
Divide y vencerás
La idea es crear como un árbol de familia con una idea temática en el tronco y diferentes ramas que irán surgiendo de esa idea principal. El ebook es un buen ejemplo para entenderlo:
- Crea un eBook de varios capítulos sobre una idea que quieras desarrollar después en profundidad.
- Los capítulos pueden ser publicados en tu blog.
- Puedes crear versiones de audio de estos capítulos o grabarlos como vídeos.
- Puedes tener miniversiones, plantillas resúmenes de los diferentes capítulos que te puedan servir para tus campañas de email marketing.
- Puedes presentar el material en webinars o en vídeos en directo. No es necesario que aparezcas en cámara.
- Las ilustraciones y las citas que puedan rescatarse de tu ebook pueden servir para promocionar el contenido en tus redes sociales.
- Incluso podrías hacer un mini-curso sobre el contenido de ese ebook para tus seguidores.
Podrías seguir, pero probablemente ya has captado la idea. La cuestión es rentabilizar al máximo los recursos de los que disponemos, de manera que no sea necesario invertir una enorme cantidad de dinero en marketing digital, sin que este signifique descuidar esa parte tan importante de tu negocio.