Si estás leyendo esto es porque 1) estás usando Internet, 2) inmediatamente te has dado cuenta de que la mejor forma de tener presencia global es crear una página web corporativa, 3) aún no tienes una página web corporativa.
Podemos ayudarte.
Está claro que hoy en día, la presencia digital es tan importante (o más) que la física. Si no estamos en Internet es casi como si no existiéramos. No sólo en términos sociales sino también profesionales. ¿O acaso hay alguien que piense que todavía se buscan servicios en las Páginas Amarillas? Que sí, que puede ser… pero nada como Google. En serio.
Sin embargo, pese a la cada vez más importante necesidad de crear una página web corporativa para tener presencia global, independientemente del tamaño o sector del negocio, existen pequeñas y medianas empresas que aún no lo ven tan necesario. Bueno, tratemos de convencerlas:
1) Crear una página web corporativa te hará más accesible
Insistimos: ya casi nadie utiliza las páginas amarillas. Y si lo hace, será a través de Internet que, para el caso es lo mismo que usar Google. Piénsalo bien: si la mayor parte del mundo emplea la mayor parte de su tiempo en Internet, ¿dónde crees que van a buscar a tu empresa?
A veces, incluso, puede que les llegue el nombre de tu empresa por recomendación de alguien. Y, si no te encuentran inmediatamente, ¿dónde crees que van a buscar tu ubicación? ¿En un mapa? Sí, pero en Google Maps…
Eso significa que crear una página web corporativa, aunque sea algo básico, con información sobre tu empresa atraerá a muchísimos potenciales clientes. Que sepan dónde estás, qué haces y cómo pueden contactar contigo. Si quieres algo más avanzado, puedes animarte a crear una página web donde los clientes puedan reservar tus servicios o comprar directamente. ¿Piensas que no puedes permitírtelo? ¡Piensa que estás contratando un servicio de atención al cliente durante 24 horas al día!
2) Crear una página web corporativa es como abrir un escaparate universal
Si tu negocio tiene una página web, podrás estar presente las 24 horas del día. Será como un escaparte universal, una tarjeta de presentación permanente.
Claro, aquí comienzan los peros. También es importante que la promociones. Nadie va a ir a tu negocio a coger una tarjeta de presentación, sino que tienes que encargarte de moverla, de que haya publicidad. Ocurre igual con tu página web. La suerte es que no tienes que desplazarte. A través de las redes sociales puedes promocionar tu página web del mismo modo que si repartieras publicidad por las calles o tarjetas de presentación en fiestas y congresos.
3) Pídele a tus clientes que recomienden tu empresa y tu página web
Puede que incluso no sea necesario. Si les ofreces un buen servicio y quedan encantados, la tendencia ya está en marcha: hoy en día las recomendaciones también son digitales. Seguro que dejarán un mensaje en tu web, o en tus redes sociales. O en los portales en los que te anuncies.
En resumen, cambian los tiempos y cambian las formas, pero seguimos siendo los mismos. Lo único que tenemos que hacer es adaptarnos.