Para nosotros, las nuevas reacciones de Facebook, esas nuevas caritas que te permiten expresar cómo te sientes respecto a una publicación, no son tan nuevas como en el resto del mundo. Facebook comenzó a probarlas en España e Irlanda, dos países que eligieron, al parecer, por motivos específicos (los usuarios de estos países no tienen muchas conexiones internacionales y además España le permitía probar a Facebook cómo funcionarían las reacciones en un país donde el inglés no es el idioma oficial). Pero para el resto del mundo, esta semana ha sido la primera en experimentar estos botones de reacciones a las publicaciones:
¿Has pensado ya cómo las nuevas reacciones de Facebook pueden ayudar al plan de marketing digital de tu empresa? ¿Has probado alguna estrategia específica? Porque… según estamos viendo (y leyendo), parece que vamos a ver muchas de esas caritas en nuestras redes sociales a partir de ahora y que, tarde o temprano, vamos a tener que incorporarlas a nuestras actuaciones en la gran red social. Así que mejor comenzamos a entenderlas un poco.
En un estudio reciente de Facebook sobre cómo el contenido emocional influye en las respuestas a una determinada publicación, el equipo de investigación analizó 14 millones de publicaciones en las que los usuarios expresaba sus sentimientos (“Me siento emocionada…” o “Me siento cansada…”) y luego otros 18 millones de publicaciones sin ningún tipo de aclaración emocional para estudiar cómo reaccionan los usuarios cuando se comparten emociones. Sus resultados mostraron que cuando la gente expresa emociones positivas y expresiones de autoconfianza, obtienen más ‘Me gusta‘ mientras que cuando se expresan emociones negativas, obtienen más comentarios.
Menos comentarios, menos aprendizaje
Esto no es tan sorprendente, e incluso podríamos decir que es lógico que cuando alguien está alegre los demás se alegren por él o ella y que cuando esté triste, traten de animarlo. Lo que resulta interesante, es cómo la posibilidad de poder expresar, a partir de la inclusión de estas nuevas reacciones, podrá modificar este tipo de interacción entre usuarios. Porque, ahora con las reacciones, uno sólo tiene que pulsar un botón para expresar lo que siente (más o menos) respecto a una publicación en vez de tener que escribir un comentario.
A las empresas, podríamos pensar, esto no nos interesa demasiado porque, como sabemos, los comentarios de nuestros clientes y seguidores, especialmente cuando se refieren a algún aspecto mejorable de nuestro servicio son especialmente valiosos. Ahora, si nos dejan un emoji, tendremos que jugar a adivinos para saber qué les ha encantado o qué les ha irritado, en el caso de que sean esas las reacciones. ¿Significa entonces que a partir de ahora debemos esperar menos comentarios en nuestras publicaciones de Facebook? No lo sabemos con seguridad, aunque todo indica que será así. La única manera de saberlo será con el tiempo, examinando las respuestas y analizando cada caso en concreto porque, como siempre, cada empresa será un mundo diferente.
Más segmentación en los anuncios de Facebook
Sin embargo, por otro lado, hay quien piensa que el análisis de las reacciones nos podría ayudar a segmentar a los usuarios de un modo más eficaz que hasta ahora Si una empresa publica un post dirigido a cierto sector de la población y a la mitad de ellos ‘les encanta’ y a la otra mitad les ‘molesta’ o ‘entristece’, para la próxima campaña podrá decirle entonces a Facebook: “excluyamos a las personas que usaron un emoji triste o molesto e incluyamos a aquellos que mostraron satisfacción o admiración en la próxima campaña. Podría ser.
¿Y el famoso algoritmo?
Respecto a cómo van a afectar a nuestra presencia en los muros de noticias de nuestros seguidores -el dichoso algoritmo- Facebook ha reiterado que las reacciones, al menos en un principio, funcionarán de la misma manera que si una persona le hubiera dado al botón de ‘me gusta’ en lo que se refiere a la importancia que se le dará respecto a las demás publicaciones. Y esto se aplica tanto a las Páginas de empresas como a los anuncios. Lo que ocurre es que aunque alguien publique una carita triste o enojada en un anuncio que no le gusta, por ahora Facebook lo interpretará del mismo modo que si le gustara y seguirá publicando en su muro contenidos similares… No parece muy justo (e incluso puede ser irritante), pero imaginamos que con el tiempo irán evaluando estas las reacciones y modificando las fórmulas.
En definitiva, aún queda mucho por saber y aprender de estas nuevas (no tan nuevas aquí) reacciones, especialmente en lo que a su repercusión en el marketing digital se refiere. Lo que sí sabemos con seguridad es que su eficacia parece haber convencido a otras redes sociales, como Twitter, que ya está trabajando en sus propias respuestas con emoji (en esta publicación te contamos cómo puedes usar los emojis en Twitter).