¿Por qué hay veces que seguimos a alguien, persona o empresa, sin cuestionar su opinión? ¿Por qué compartimos determinados contenidos en nuestras redes sociales sin ni siquiera leerlos completamente, pero convencidos de que coinciden con nuestra opinión? Vamos a intentar de explicarlo con la ayuda de estas ideas del psicosociólogo Dr. Robert Cialdini, considerado “el padre de la influencia” y quien en su libro Influence: The Psychology of Persuasion habla de varios principios de persuasión. Aquí hablaremos de tres de estos principios que podrían aplicarse a nuestra estrategia de marketing digital en LinkedIn:
Principio #1: Reciprocidad
Cialdini dice:
“Nos sentimos obligados a devolver favores, regalos, invitaciones y muestras de aprecio”
¿Cómo podemos aplicar esto a nuestra presencia en LinkedIn?
- Ten iniciativa. Añade valor a tus conexiones. Comienza con una conversación interesante. Si eres una persona que vende productos o servicios, no comiences tu relación soltando una retahíla sobre esos productos o servicios en cuanto esa persona acepte tu invitación. LinkedIn no es un lugar para vender sino para construir unas relaciones que, cuando están establecidas, podrían eventualmente derivar en una relación comercial.
- Responde a las preguntas de quienes necesitan ayuda. Los grupos de LinkedIn son lugares excelentes para encontrar a personas que necesitan ayuda. Después, cuando alguien busque en esos grupos respuestas a preguntas comunes, encontrarán sus respuestas en tu perfil, lo que añadirá un gran valor a tu negocio.
- Comparte, comenta, expresa tu apoyo.
- Evalúa a tus conexiones. No dudes en agregarle a tus conexiones sus cualidades. Eso les ayudará a mejorar su presencia en LinkedIn y, seguramente, te lo agradecerán de la misma manera.
Ten iniciativa, valora el trabajo de los demás y, según el principio de reciprocidad, el favor será devuelto.
Principio #2: Compromiso y consistencia
Todos valoramos esas dos cualidades. Si dices una cosa, pero haces lo contrario, probablemente la gente comenzará a ignorarte porque perderás credibilidad.
“Los psicólogos conocen desde hace mucho el poder del principio de la consistencia en las acciones humanas… pero, ¿es esta tendencia a ser consistente suficientemente fuerte como para influir nuestros actos y nuestra toma de decisiones? Sin duda” – Robert Cialdini
De nuevo, ¿cómo podemos aplicar esto a nuestra cuenta en LinkedIn?
Sé consistente.
- Primero, asegúrate de que tu perfil refleja tu posición en la compañía de una forma coherente.
¿Qué significa esto? Que si eres la persona responsable de tu empresa, te comportes como tal con tus comentarios, la calidad de tus contenidos y con las imágenes que te representen.
- Segundo, utiliza técnicas de redacción publicitaria, haz que tus contenidos sean atractivos:
- Demuestra que tus valores coinciden con los valores de tus clientes. El típico: “quieres los mejores resultados, nosotros tenemos las mejores herramientas para conseguirlos”.
- Crea situaciones que hagan sentir al receptor que tú y solo tú tienes la respuesta a sus problemas.
Principio #3: la prueba social
Mucha gente considera que algo está bien cuando muchas personas lo hacen. Así es. Y esto tiene sus consecuencias positivas (y negativas)
Cialdini lo dice de esta forma:
“Asumimos que nuestras acciones son correctas porque otros también las hacen”
LinkedIn ofrece varias opciones para mostrarles a otras personas lo que has conseguido, tus cualidades y habilidades. No se trata de presumir sino simplemente de mostrar lo que puedes hacer:
- Muestra tus mayores logros Si te sientes especialmente orgulloso/a de alguno de tus trabajos realizados, muéstralo o cítalo en tu perfil.
- Añade tus habilidades y consigue respaldo de tus contactos
- Pide recomendaciones Nada mejor que las recomendaciones de tus clientes para que quienes lleguen a tu perfil se sientan confiados en tu trabajo y en los buenos resultados.