Está claro que hoy en día, la presencia digital es tan importante (o más) que la física. Si no estamos en Internet es casi como si no existiéramos. No sólo en términos sociales sino también profesionales. ¿O acaso hay alguien que piense que todavía se buscan servicios en las Páginas Amarillas? Que sí, que puede ser… pero nada como Google. En serio.
Sin embargo, pese a la cada vez más importante necesidad de tener una página web independientemente del tamaño o sector del negocio, existen pequeñas y medianas empresas que todavía siguen siendo reticentes a dar el salto o no lo están haciendo de manera correcta. Por eso hoy hemos querido hablar no sólo de la necesidad de tener una página web, sino de las ventajas que tenerla proporcionará a tu negocio:
1) Una página web te hace accesible
Es el motivo principal por el que tu negocio debe tener una página web: que tu negocio sea lo más accesible posible a tus clientes potenciales. Si la mayor parte del mundo emplea gran parte de su tiempo en Internet, ¿dónde crees que van a buscar a tu empresa? Esto no significa que tu empresa tenga que estar en todas las redes sociales, pero al menos debes estar de alguna manera, donde las personas interesadas en tu negocio puedan encontrarte e interactuar contigo a través de sus dispositivos móviles. El mundo está cambiando…
Y eso significa tener una página web, aunque sea una página web básica, con información sobre tu empresa: que sepan dónde estás, qué haces y cómo pueden contactar contigo. Si quieres algo más avanzado, puedes animarte a crear una web donde los clientes puedan reservar tus servicios a través de la página o comprar directamente. ¿Piensas que no puedes permitírtelo? ¡Piensa que estás contratando un servicio de atención al cliente durante 24 horas al día!
2) Piensa local, actúa global con tu página web
Muchos empresarios creen que no necesitan una página web porque su negocio es pequeño y sólo actúa en el barrio o en una zona muy concreta de la ciudad (por ejemplo una peluquería, un gimnasio, una tienda de caramelos…), sin embargo tener una página web puede ser una excelente oportunidad para establecer relaciones tanto a nivel local como regional o nacional. Te servirá para construir relaciones con tus clientes, con colectivos empresariales, con empresas del sector que estén ubicadas en otros lugares…
3) Tu página web te permite ser multicanal
Una de las primeras cosas que una empresa debe considerar antes de lanzarse al mundo digital es qué canal quiere emplear para hacer su negocio visible. La página web es esencial, es la tarjeta de presentación para sus clientes y potenciales clientes, pero a veces no es suficiente. ¿Cuántas empresas hay que se dedican a lo mismo que tú? ¿Cómo puede encontrarte alguien que esté buscando los servicios que ofreces? ¿Qué te diferencia? ¿Cómo pueden saberlo? Obviamente, si no “mueves” tu página web, si no le das vida y la promocionas, será difícil que te encuentren. Esto no significa que debas estar en todos los canales digitales o en todas las redes sociales, quizás no tengas recursos ni tiempo para dedicarte a eso, pero sí debes analizar dónde están tus clientes, el público que te interesa y al que interesas, para dirigirte a ellos, presentarles tu página web y, con ella, todos tus servicios y productos.
4) Deja que tus clientes hablen de ti (y de tu página web)
Piensa cómo pueden ayudarte tus clientes a promocionar tu negocio. Los más fieles, los de toda la vida o aquellos que han quedado contentísimos con tu trabajo. Ellos serán tus mejores portavoces. Piensa que los medios digitales han cambiado la forma de hacer publicidad, de hacer recomendaciones y de compartir las experiencias. No hay mejor promoción que la que pueden hacerte en línea, a través de las redes sociales. Recuerda que muchos usuarios consultan en Internet antes de hacer una compra o de ir a un establecimiento. Eso, sin duda, te beneficiará pertenezcas al sector que pertenezcas.
En resumen, estar en Internet, tener una página web que sirva de escaparate profesional es una necesidad que ninguna empresa debe ignorar en la actualidad. No es necesario hacer una gran inversión, pero sí dedicarle los recursos necesarios para que sea eficaz y permita obtener beneficios a corto-medio plazo.
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