¿Eres nuevo en el mundo de las redes sociales? ¿Tienes un producto o un negocio que quieres lanzar al mercado y promocionar a través de Facebook, Twitter, Instagram, o cualquier otra red social? No te lanzes a la ligera. Tener un plan para poner en marcha tus redes sociales es esencial para el éxito. Te ayudamos.
#1: Antes del lanzamiento, elige bien tus redes sociales
Antes de comenzar a publicar a lo loco, elige en qué plataformas sociales quieres lanzar tu marca o producto.
Es importante decidir (o descubrir) la importancia que vas a darle a tus redes sociales en el próximo o en los próximos años. Es mejor no lanzarte a la aventura en las redes sociales, publicar cuatro veces y desaparecer. Es importante que la persona o el equipo que vaya a dedicarse a manejar tus redes sociales esté coordinado con tu equipo de marketing ya que la estrategia de contenidos de las redes sociales debe integrarse en el plan de marketing general de la empresa.
Para descubrir qué redes sociales son las que te interesan, deberías hacer un análisis de la competencia. De esta forma, será más fácil determinar cómo diferenciarte de ellas. Si todas las cafeterías de la ciudad están en Instagram, no significa que tú (en el caso de que también tengas una cafetería) debas también comenzar a publicar las mismas fotografías de tazas de café.
Determina tus objetivos generales para convertir a tus seguidores en las redes sociales en clientes (y al revés) y reflexiona sobre qué tipo de plataforma te ayudaría a conseguir esos objetivos.
Finalmente, planea 10-15 ejemplos de publicaciones para cada plataforma. Pásale esas publicaciones al equipo de marketing o, si eres autónomo, consulta ocn algunos amigos que tengan alguna idea sobre las redes sociales. Esto les dará a todos, e incluso a ti mismo/a una idea de tu voz como marca. Si la respuesta es positiva, tendrás un gran paso dado antes de salir al mercado.
#2: Escribe una guía de publicaciones para tus redes sociales
Este paso es vital para tu marca, sobre todo si las cuentas de las redes sociales van a ser manejadas por varias personas. Piensa en tu marca como personaje. Descríbela, cómo es, cuáles son sus intereses, qué diría su perfil sobre él o ella.
Aquí tienes algunas preguntas más que podrías hacerte para comenzar:
- ¿Hablas en singular (yo) o como colectivo (nosotros)?
- ¿Hay un límite de palabras?
- ¿Tiene alguna línea política?
- ¿Responderás a los comentarios? ¿Con qué frecuencia? ¿Incluso a los comentarios negativos?
- Si tu cuenta en las redes sociales fuera una persona, ¿qué haría para divertirse? ¿Cómo hablaría?
Las respuestas a estas preguntas pueden ser diferentes a las que darías tú como propietario/a de la empresa. Si no estás creando una cuenta persona, la personalidad de tu marca debe corresponderse con la de las personas a las que quieres atraer. Es decir, el tono de tu marca no puede ser serio y formal, si tu público objetivo son los millenials o demasiado relajado o informal si te interesan personas mayores.
Una vez que tengas una idea de la personalidad de tu marca, es buena idea crear un manual con unas guías básicas sobre las “normas de comportamiento” en las redes sociales y que todas las personas que vayan a controlar tus redes sociales tengan una copia y se comprometan a seguirla.
#3: Día de lanzamiento: Comienza a atraer público
Si lo has planeado bien, el día de lanzamiento a las redes sociales será fácil, tan sólo consistirá en publicar y observar las reacciones. No te desesperes si al principio no consigues toda la reacción que esperabas, pero tampoco te quedes esperando. El mismo día del lanzamiento comienza a interactuar con ellos. Si ellos no te buscan a ti, ve tú a por ellos. A partir de aquí, mantén tus redes sociales activas. Publica, interactúa con tus seguidores y no te rindas.
¡Buena suerte!